El estreñimiento se define como la eliminación escasa o infrecuente de heces. También se considera estreñimiento la emisión dificultosa de las mismas. Las causas más comunes son los hábitos de eliminación inadecuados como la falta de disciplina horaria, la falta de fibra en la dieta, la ingesta insuficiente de agua, la laxitud en los músculos intestinales, el uso de determinados medicamentos, la falta de ejercicio, el estrés físico y psíquico y otros cuadros de origen orgánico. El tratamiento irá encaminado a eliminar las causas que lo producen, y después, a reeducar al intestino adoptando nuevos hábitos.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA DIETA:
- Aumentar la cantidad de fibra progresivamente hasta llegar a 20-30 gramos/día.
- Incrementar la ingesta de agua hasta 2 litros como mínimo, siempre fuera de las comidas.
- Evitar los alimentos astringentes que favorecen el estreñimiento.
- Tomar las frutas siempre entre comidas y nunca como postre.
- El uso de aceite de oliva favorece la eliminación de las heces al lubrificarlas.
ELEMENTOS QUE DEBEN APORTARSE BAJO LA SUPERVISIÓN DE UN PROFESIONAL:
- ÁCIDO FÓLICO: Favorece la eliminación del estreñimiento rebelde.
- ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES DE LA SERIE OMEGA-6: Tienen efecto laxante a partir de 1 gramo/día.
- MAGNESIO: Tiene acción laxante. Cuidado con las sales de magnesio pues atraen gran cantidad de fluido hacia los intestinos promoviendo la eliminación de minerales del organismo.
- FACTORES LIPOTRÓPICOS (INOSITOL, METIONINA, COLINA): Facilitan la eliminación de grasa por las heces.
- COMPLEJO B: Intervienen en el mantenimiento de la musculatura intestinal, favoreciendo su peristaltismo (contracción del intestino que hace avanzar el bolo alimenticio).
- VITAMINA B5: Acelera el tránsito intestinal.
- VITAMINA C: En forma de ácido ascórbico, y como ascorbato si existe acidez de estómago o hernia de hiato.
- PROBIÓTICOS: Resuelven muchos estreñimientos causados por alteración de la microbiota (flora intestinal).
- FIBRA VEGETAL NO SOLUBLE: Aunque no se trata de un nutriente, en este caso es necesaria, puesto que aumenta el volumen del bolo alimenticio y favorece el peristaltismo. Cuando escasea la fibra, las heces se vuelven duras y secas, dificultando su tránsito.
ALIMENTOS BENEFICIOSOS:
- AGUA: Se requiere un mínimo de agua para que el organismo la utilice para formar orina, saliva, jugos gástricos y pancreáticos, lágrimas, sudor, medio interno, sangre; además, actúa como disolvente y transportador de sustancias e hidrata las heces.
- ALIMENTOS QUE CONTIENEN FIBRA: Cereales integrales, legumbres, frutas, verduras, hortalizas, semillas. Las frutas y verduras además, contienen agua.
- UVAS PASAS, HIGOS, DÁTILES Y CIRUELAS: Contienen gran cantidad de fibra y de agua. Las ciruelas contienen una sustancia, la dihidroxifenilisatina, cuya función es estimular los movimientos peristálticos. Además, su uso continuado elimina la atonía intestinal. Es un laxante no irritativo, por lo que está especialmente indicado en niños y ancianos.
- MANZANA: Actúa como corrector del funcionamiento intestinal y contribuye a mejorar la atonía.
- SEMILLAS DE LINO MOLIDAS: Por su contenido en mucílagos y pectina es laxante y suavizante de la mucosa.
- ALIMENTOS DE ACCIÓN COLERÉTICA Y COLAGOGA: Los primeros aumentan la producción de bilis y la fluidifican, y los segundos estimulan el vaciamiento suave de la vesícula biliar. La bilis se excreta por las heces y las fluidifica. Ejemplos: alcachofa, achicoria, endivia, escarola, rábano, papaya, berenjena y aceitunas.
FITOTERAPIA
Plantas con principios activos laxantes, se aconseja su uso con prudencia y durante periodos cortos:
- Laxantes antraquinónicos: Aloe, Sen, Frángula, Caña fístula, Ruibarbo.
- Laxantes mecánicos: Ciruelo, Goma de garrofín, Ispágula, Llantén, Malva, Malvavisco, Salvado de trigo, Zaragatona.
- Laxantes osmóticos: Fresno del maná, Tamarindo.
Plantas coadyuvantes: Alcachofera, Menta, Boldo, Diente de león, Anís, Coriandro, Hinojo, Espino albar, Pasiflora, Rabo de gato.
REGLAS PARA REEDUCAR EL INTESTINO
- Incrementar los alimentos ricos en fibra de la dieta, sobre todo frutas y verduras.
- Aumentar la ingesta de agua fuera de las comidas.
- Sentarse en el inodoro todas las mañanas a la misma hora, preferiblemente después del desayuno.
- Realizar ejercicio con asiduidad.
- Interrumpir el uso de laxantes y sustituirlos por lavativas cuando sea imprescindible.
- Masaje intestinal circular en el sentido de las agujas del reloj, ejerciendo una ligera presión sobre el intestino.