Daños que puede ocasionar sobre la digestión la deficiencia enzimática  

Daños que puede ocasionar sobre la digestión

la deficiencia enzimática

Las enzimas son necesarias para la digestión de la comida, se destruyen bajo ciertas temperaturas. Se obtienen de frutas, verduras, hortalizas, huevos, carnes y pescados frescos sin procesar.

La buena asimilación de los alimentos no sólo depende de la buena calidad o cantidad de alimentos que ingerimos sino también de la cantidad de enzimas disponibles en nuestro cuerpo, porque cada enzima actúa sobre un substrato específico. Una enzima, en este sentido, no puede sustituir a otra y la deficiencia en una enzima o grupo de enzimas puede ser causa de alteraciones digestivas o disfunciones sanitarias importantes como por ejemplo alergias, estados de inmunidad deprimida o situaciones de excesiva acumulación tóxica, entre otros.

Los estudios sobre las enzimas vienen a demostrar que éstas pueden tener un papel protagonista en la biorregulación de la digestión a diferentes niveles:

  • Mejorando la acción del estómago cuando éste presenta hipoacidez gástrica y por tanto manifiesta incapacidad de “desmontar” los nutrientes (hidrocarbonados, grasas, proteínas) en “principios inmediatos” (glucosa, ácidos grasos y aminoácidos).
  • Incrementando la acción del hígado y vesícula biliar en la emulsión de las grasas.
  • Mejorando la acción de las amilasas pancreáticas y la absorción de los hidrocarbonados.
  • Neutralizando los antígenos creados por las sustancias parcialmente digeridas en el intestino y que son causa de alergias, intolerancias y sensibilidades alimentarias.
  • Reduciendo el “síndrome de malabsorción” que permite pasar al medio sanguíneo proteínas de alto peso molecular, productos tóxicos (indol, escatol, fenol, etc.) que son interpretadas como antígenos y que activan el sistema inmunitario.

La posología de las enzimas tiene una doble aplicación:

  • Si se persigue un efecto digestivo se toman en forma de comprimidos a lo largo de la comida o al final de ésta para mejorar el nivel de ácido hidroclorhídrico o bien la potencia enzimática de asimilación.
  • Si se persigue un efecto sistémico antiinflamatorio se toman entre comidas; excepto la bromelaína en el caso de que se padezca de úlcera (entonces se toma junto a alimentos de carácter proteíco).

No se conocen casos de toxicidad si se consume en las dosis recomendables. Actúa en sinergia con la fibra y los activadores de la microbiota intestinal (acidophillus, etc.), con la vitamina U cuando se trata de preservar del ulcus duodenal y con la vitamina A cuando se trata de proteger las mucosas.

Se debería suplementar con enzimas en casos de malnutrición, alergias, disturbios digestivos, flatulencia y gases intestinales, digestión lenta, fatiga o lenta curación de heridas, aumento de la toxemia corporal, hipertrofia de hígado, páncreas o vesícula biliar, cáncer, intolerancia a diversos alimentos, ancianos con problemas de hipoclorhidria.

Principales enzimas utilizadas:

  • Amilasas, proteasas, lipasas, pancreatina : suelen provenir del ámbito animal (buey, cerdo, etc) y su misión es suplir las deficiencias funcionales que pueden aparecer en las diversas alteraciones funcionales y patologías que se nos presentan.
  • Papaína: es una enzima que tiene su origen en la papaya (Carica papaya), contiene prolasa, una enzima que digiere proteínas.
  • Bromelaína: se trata de una enzima proteolítica extraída de la piña (Ananas comosus). Su poder proteolítico se ha llegado a cifrar en 1:1000, es decir que 1 mg de bromelaína disocia hasta 1000 mg de proteína. Sus funciones más importantes son las de proteger el organismo contra la invasión de bacterias, virus y tóxicos que debilitan el sistema inmunitario.
Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s